El rol de CABASE en el desarrollo de la infraestructura crítica de Internet en la Argentina

Ariel Graizer

 
 
 

Como entidad representativa de la diversidad de actores que conforman el ecosistema de Internet en la Argentina, la Cámara Argentina de Internet (CABASE) ha tenido un rol clave en el desarrollo pleno, inclusivo y federal de Internet como herramienta de transformación social en el país.

En la búsqueda de construir una infraestructura de Internet más robusta, segura e integrada que permita el acceso a la banda ancha, en igualdad de condiciones, en el vasto territorio del país, desde la Cámara llevamos adelante diferentes iniciativas de gran relevancia en los últimos años. Iniciativas que si bien fueron impulsadas por el empuje y la inversión del sector privado, tenían como objetivo principal un beneficio colectivo social, ya que el fin último es lograr que Internet se convierta en el motor de desarrollo económico y social del país.

Entre todos los proyectos en que trabajamos, presentamos en este artículo –con el que NIC Argentina celebra los 35 años de la creación del Dominio de Nivel Superior Geográfico .ar– algunos de significativa importancia para la transformación del proceso de crecimiento de Internet en la Argentina.

Federalización de la banda ancha

Iniciado en 2008 por un grupo de dirigentes de CABASE, este proyecto troncal para la Cámara se planteó el objetivo de llevar las mismas condiciones técnicas y comerciales que se daban en los grandes centros urbanos, por ejemplo la Ciudad de Buenos Aires, a todas las localidades del país, sin importar su tamaño, densidad poblacional o lejanía.

Para llevar el proyecto adelante, se comenzó con el relevamiento, análisis y mapeo de todas las redes de fibra óptica mayoristas que había en el país, con sus recorridos, dueños, ampliaciones y capacidades.

A partir de ese relevamiento, iniciamos una proyección de cómo debería ser la distribución de nodos de intercambio regionales para llevar a todo el país las mismas condiciones que había en el NAP BUE, que es el IXP (Internet Exchange Point) situado en Buenos Aires, en el que se interconectaban todos los socios de CABASE en aquel momento.

El primer gran hito de ese proyecto –que arrancó en 2010–, se dio en 2011 con la apertura del primer punto de intercambio regional de tráfico del interior del país, situado en la ciudad de Neuquén. Concretar este objetivo demandó una gran negociación entre partes, mucho trabajo de acuerdos y de establecimiento de reglas de funcionamiento y, principalmente, de generación de confianza en el modelo que estábamos impulsando.

Para eso, nos reunimos muchísimas veces dentro del ámbito de la Secretaría de Comunicaciones de la provincia de Neuquén, con el apoyo de los ingenieros Adolfo Italiano y Rodolfo Laffite, funcionarios del gobierno de la provincia, que fueron fundamentales para lograr el objetivo de instalar en Neuquén el primer punto de intercambio de tráfico regional fuera de Buenos Aires, que tuvo a gran cantidad de ISPs, cooperativas y otros actores clave de la provincias de Neuquén y Río Negro como parte activa de su conformación y que finalmente se interconectaron en el nuevo IXP.

El efecto secundario, no buscado pero sí deseado, fue la baja de precios mayorista lograda en ese momento, sustancial para permitir una mejora muy importante en las condiciones de interconexión y de acceso de los mayoristas proveedores de Internet, cooperativas y PyMEs en esa región.

Los costos mayoristas bajaron de valores de entre 600 y 800 dólares el MB por segundo –y en los casos más alejados valores de hasta 1800 dólares–, a solo 80 dólares por MB por segundo en el Punto de Intercambio o IXP Neuquén.

Este cambio fue muy importante para la industria, porque además de permitir un gran crecimiento del tráfico y el despliegue de nuevas redes en la región, sentó las bases de un modelo que luego sería replicado en otras provincias.

Así fue que con la experiencia y los aprendizajes de Neuquén iniciamos el mismo proceso en las ciudades de Córdoba, Mar del Plata, Bahía Blanca, Rosario, Mendoza, Tucumán y en el Partido de la Costa.

De ese modo, se fue conformando una red de puntos regionales de intercambio de tráfico interconectados que permitieron mejorar las condiciones mayoristas y de interconexión, reproduciendo dentro de nuestra red en la Argentina las mismas normas y las mismas condiciones de interconexión que se producen en todas las redes de Internet en el mundo.

La Red Nacional de Puntos Regionales de Intercambio de Tráfico de Internet de CABASE tiene actualmente 32 nodos, en los que se interconectan e intercambian tráfico más de seiscientos operadores que llegan a más de 1.900 localidades del país, generando un tráfico creciente que en mayo de 2022 alcanzó a 1,5 terabit por segundo.

El equipo de CABASE está trabajando actualmente en la conformación de tres nuevos IXP que se prevé se sumarán a la red entre el último trimestre de 2022 y el primero de 2023 y que, al igual que los que ya están en funcionamiento, se desarrollarán bajo un esquema de consorcio de articulación público/privada entre ISP locales, gobiernos provinciales y municipales, empresas, cooperativas de telecomunicaciones, universidades y otros actores del ecosistema de Internet.

Localización de los contenidos

Luego de iniciado el proyecto de federalización de la banda ancha detectamos que era necesario mejorar las condiciones de acceso al contenido que consumían nuestros usuarios para optimizar los recursos de las redes y mejorar la experiencia de navegación. Veíamos ya entre 2011 y 2012 que el 90% del tráfico de los argentinos salía del país, aumentando la latencia, exigiendo a las redes y generando el agravante de la pérdida de divisas.

Ese ejercicio que hicimos analizando tráfico, rutas y destinos, nos llevó a desarrollar un proyecto que buscaba revertir esa situación y establecer relaciones con todos los dueños de los contenidos a los cuales los argentinos accedían para tratar de conseguir que ese contenido estuviera alojado en la Argentina y, al mismo tiempo, lograr que el proveedor de ese contenido pagara la llegada de ese contenido a nuestro país.

Con el primer proveedor que trabajamos en esa línea fue con Google, en un proyecto que duró casi un año y que tuvo como resultado la instalación de los primeros cachés de Google en la Argentina.

Los cachés son unos equipos de memoria que permiten almacenar (hostear) en servidores locales los contenidos más demandados para lograr de ese modo un acceso más rápido y eficiente. Inicialmente, estos cachés fueron alimentados por CABASE, que pagaba el tráfico internacional para disponibilizarlos localmente, y luego, en una segunda etapa, logramos que fueran alimentados directamente por los dueños del contenido.

Cuando pusimos la primera granja de cachés de Google en CABASE, confirmamos que casi el 30% del tráfico de los argentinos provenía de estos cachés, de modo que con la hipótesis confirmada iniciamos una segunda etapa de trabajo con Google para distribuir cachés en los nodos de la Red Nacional de Puntos Regionales de Intercambio de Tráfico de Internet que, para ese entonces, estaba en pleno crecimiento.

Así, en un trabajo en etapas, que se inició en los nodos de mayor tráfico y luego pasó a los más chicos, fuimos distribuyendo los cachés en el interior del país, con un efecto inmediato de mejora de la experiencia de navegación de los usuarios.

Este proceso sentó las bases para ir un paso más allá y llevar los contenidos aún más cerca de donde se consumen, en un proyecto que Google luego popularizó en todo el mundo, y que determinó que a todos aquellos proveedores de acceso que superaran un cierto umbral de tráfico también se les instalaría un caché dentro de su red.

De este modo se estableció una cadena de mejoras y de multiplicación del uso de los cachés muy eficiente, que permitió optimizar de manera radical el uso de recursos de las redes y también la percepción de los usuarios sobre el acceso a los contenidos, porque si uno buscaba un contenido en Google o YouTube y este aparecía automáticamente, la percepción de inmediatez impactaba en la percepción de calidad de las conexiones y sobre esa base es que el proyecto fue evolucionando con beneficios palpables para los ISPs, usuarios y generadores de contenidos.

Dado el éxito de este proyecto que construimos inicialmente con Google, encaramos desde la Cámara la misma iniciativa con Netflix, y fue así que en base a arduas negociaciones logramos traer la primera granja de servidores de Netflix a la Argentina, para ser alojados dentro de la Red de CABASE.

La popularización de esa plataforma de streaming entre los argentinos, junto con los nuevos hábitos de consumo de entretenimiento, TV y video estaban demandando cada vez más ancho de banda, haciendo de este proyecto de CABASE un activo estratégico para asegurar que la infraestructura de Internet esté a la altura de las circunstancias.

A partir de la instalación de la CDN (Content Delivery Network) de Netflix dentro de la Red de CABASE, se profundizó un proceso virtuoso que fue evolucionando con el tiempo, con el que empezamos a alimentar desde la Argentina el contenido de series y películas de la plataforma más popular entre los argentinos. Ya no había más necesidad de ir a buscarlas a Estados Unidos, Miami o California, generando un ahorro de costos para los ISPs y de divisas para el país.

Ese ahorro se pudo establecer concretamente a partir de la reducción del tráfico internacional, de entre el 18% y el 20%, por la localización de esos contenidos.

Luego de completar el proceso de instalación de cachés en los IXP y en las redes de los ISPs de mayor tráfico, continuamos con otros grandes generadores de contenidos, como Cloudflare, Akamai y otras compañías proveedoras de servicios globales de CDN para terceros, lo que permitió ir ampliando gradualmente la participación de los contenidos que se resolvían dentro de la Red de CABASE.

Con esta política hemos logrado invertir el vector de tráfico y los costos de una manera sustancial, pasando de un mayoritario “off net” a un esquema en el que en la actualidad cerca del 92% de todo el tráfico que demandan los usuarios de los ISPs está provisto por estos proveedores de contenidos que ya están alojados en la Argentina y que alimentan, a su costo, nuestras redes.

Esto también produjo una reducción significativa del costo del ancho de banda, que se sumó a una baja en el costo del tránsito IP –que es el costo del tráfico de Internet que vamos a buscar fuera de la Argentina–, como resultado de la llegada de dos nuevas fibras ópticas submarinas a nuestro país.

Principios rectores

Con la mira puesta en la universalización del acceso a Internet en el país, desde CABASE hemos desarrollado una serie de principios que consideramos imprescindibles a la hora de alcanzar el objetivo de llegar con Internet de calidad hasta el último rincón de nuestro vasto territorio:

  1. Promover e impulsar el desarrollo de la industria nacional de Internet.
  2. Diseñar políticas públicas que promuevan el desarrollo de Internet, la infraestructura de las PYMEs y cooperativas, a nivel municipal, provincial y nacional. Buscar desarrollar el servicio, llegando al 100% de los hogares conectados a través de banda ancha para el año 2030 y contribuyendo al crecimiento de la participación de la Fibra Óptica al Hogar (FTTH) como solución de última milla.
  3. Contribuir al desarrollo de economías de escala a nivel nacional y regional. Promover la inversión y la innovación. Reducir obstáculos regulatorios para la prestación de nuevos servicios que se generen y alojen en nuestro país. Favorecer la convergencia tecnológica.
  4. Mejorar las condiciones de la interconexión de Internet nacional, con la región y con el resto del mundo; impulsar la interconexión de Internet nacional entre todos los actores en igualdad de condiciones, promover la competencia efectiva entre los operadores incumbentes y en la prestación de servicios en cada localidad del país.
  5. Proveer a los órganos gubernamentales competentes de actualización tecnológica en función del dinamismo de la industria, mecanismos de mayor celeridad para el arbitraje de situaciones de conflicto y herramientas de estímulo a las empresas nacionales del sector.
  6. Desarrollar las prestaciones de ARSAT para el impulso de la industria Nacional, las PYMEs y las Cooperativas, el bien común, la integración nacional y la soberanía, e impulsar la operación y expansión de la Red Federal de Fibra Óptica (REFEFO).
  7. Proteger la privacidad de los usuarios de Internet del país, en resguardo de la soberanía nacional y la protección de los datos personales, así como también la seguridad de la información. Es necesario proteger Internet como recurso estratégico. También es fundamental que exista un marco regulatorio específico que propicie el desarrollo de infraestructuras locales, regionales y nacionales. Por este motivo, se vuelve necesario que los gobiernos se comprometan plenamente con sus ciudadanos respecto de la forma de conciliar la no responsabilidad de los intermediarios y los derechos de las personas.
  8. Ampliar las prestaciones de gobierno digital, las condiciones de gobierno abierto y la divulgación de datos públicos para hacer de Internet una herramienta inteligente que favorece la transparencia. La interoperabilidad es fundamental para ampliar las soluciones de gobierno electrónico y mejorar la calidad del servicio público para el ciudadano.

Asimismo, y habida cuenta de la complejidad del entramado que sostiene Internet, tanto desde el punto de vista técnico como regulatorio, y de su gobernanza y administración, existen un sinnúmero de factores que deben ser considerados a fin de propiciar un desarrollo amplio e inclusivo de Internet, en tanto tiene el potencial de convertirse en una herramienta de competitividad de nuestra economía, nuestra fuerza laboral y nuestra nación. En este contexto desde CABASE creemos que:

  • El uso de Internet debe ser impulsado bajo principios de respeto a la libertad de expresión, de acceso a la información, respeto a la privacidad, libre asociación y los demás derechos humanos, teniendo en cuenta que es una herramienta esencial para la realización de los mismos y para la formación de una sociedad libre, justa y democrática.
  • La diversidad cultural y la pluralidad de creencias e ideas debe ser respetada y preservada, y su expresión debe ser estimulada por la innovación técnica, desalentando la imposición de dogmas, costumbres o valores particulares en la red y desarrollando la industria nacional.
  • La gobernanza y la regulación de los diversos aspectos de Internet deben ejercerse de manera transparente, incluyendo a las múltiples partes interesadas, bajo un esquema multilateral y democrático, con participación de los diversos sectores de la sociedad, preservando y fomentando su carácter de creación colectiva.
  • El acceso a Internet debe constituirse como herramienta del desarrollo humano, social y económico, contribuyendo así a la formación de una sociedad inclusiva y no discriminatoria, en beneficio de todos. Todas las personas deben poder recibir la educación necesaria para hacer buen uso de Internet.
  • Se debe fomentar el desarrollo continuo y la amplia difusión de los nuevos servicios y tecnologías de la información, sus modelos de acceso y formas de uso, a efectos de promover la innovación y el desarrollo inclusivo.
  • Todas las medidas adoptadas contra las actividades ilícitas de los usuarios de Internet deben ser dirigidas a los responsables directos de tales actividades, y no hacia los intermediarios tecnológicos que prestan servicios de Internet.
  • La estabilidad de la red, la seguridad y su funcionalidad global deben ser activamente preservadas a través de la adopción de medidas técnicas que sean compatibles con las normas internacionales y alentando la adopción de mejores prácticas. Los proveedores de servicios deben poder prestar libremente sus servicios.
  • Se debe fomentar la interconexión de los diferentes actores de Internet bajo condiciones igualitarias y no discriminatorias que permitan garantizar el acceso a la red y sus contenidos en todo el territorio nacional.
  • La Cámara Argentina de Internet ha desarrollado durante los últimos años un modelo de interconexión de Internet a costo cero, a través de su Red Nacional de Puntos Regionales de Intercambio de Tráfico de Internet, que pone a disposición de todo aquel que desee sumarse, generando una sustancial mejora en la disponibilidad y calidad de Internet en la Argentina.
  • La arquitectura de Internet y los sistemas de comunicación deben estar basados en estándares abiertos que permitan la interoperabilidad.
  • Los entornos jurídicos y regulatorios deben preservar la dinámica de Internet como un espacio global abierto de colaboración para todos los usuarios y deben garantizar que permanezca libre de bloqueos, intromisiones, censuras, interferencias o vigilancia.

Gobernanza, inclusión y universalización del acceso a Internet

Desde sus inicios, CABASE ha venido trabajando en pos de la inclusión, promoviendo el desarrollo de Internet a través de políticas públicas activas de actuación estatal y de fomento al sector privado. Estamos convencidos de que con mayor velocidad de acceso a Internet y mejor calidad de servicio, es posible profundizar tendencias que transformen positivamente la vida de las personas, la producción y el comercio.

Internet es una herramienta clave para el desarrollo socioeconómico de los países y su rol en el proceso de enseñanza y aprendizaje ya es indiscutido. Es por esto que no debe perderse de vista su impacto cuando se estudian nuevas pautas para su desarrollo. De igual forma, cada día más, las empresas de cualquier actividad requieren de Internet como un componente crítico de su operación. A esto se suma la movilidad de los usuarios, que requieren del acceso a esos sistemas desde equipos portátiles y teléfonos celulares.

La gobernanza de Internet, la localización de los datos y la interconexión de las redes de Internet se han convertido en temas de relevante discusión mundial, de igual manera en la Argentina. Hasta hace poco no importaba saber por qué redes –y bajo el control de qué país–, circulaban nuestros mensajes de email, pero hoy es un tema crítico para la soberanía de las naciones. Creemos que es fundamental promover políticas que estén alineadas con el desarrollo de redes locales y la privacidad de las comunicaciones de los ciudadanos.

La economía digital está creando nuevos puestos de trabajo, abriendo las puertas de los mercados laborales y generando modelos de negocio totalmente nuevos. Una mejora de la conectividad hace más competitiva la economía en su conjunto, reduce costos en un sinnúmero de actividades y promueve una mejora cualitativa en la calidad de servicio de todo tipo de organizaciones públicas y privadas.

Es en este contexto que la Cámara Argentina de Internet se ha constituido como un actor clave que promueve el ingreso de la Argentina a la economía digital bajo la premisa de que la experiencia internacional indica que un mayor desarrollo de los IXP permite lograr mejoras en el precio, la calidad y la cobertura de los servicios de Internet y, por ende, de las posibilidades de desarrollo de las economías regionales.

Las iniciativas impulsadas por CABASE han puesto a la Argentina como país de referencia a nivel mundial en materia de su infraestructura de interconexión por el alto grado de desarrollo que ha alcanzado la Red Nacional de Puntos Regionales de Interconexión de Internet (IXP), tal como lo ha destacado la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) en diferentes informes. Con 32 IXP Regionales en funcionamiento al momento, la red de intercambio de tráfico es hoy un componente clave de la infraestructura crítica de Internet en la Argentina, al punto que pone al país entre los cinco con más IXP en todo el mundo, junto con los Estados Unidos, Brasil, Rusia y Alemania.