Desafíos de la gobernanza de Internet

Olga Cavalli

 
 

El uso de Internet y las tecnologías de información son una herramienta poderosa para acelerar el crecimiento de la economía y en muchos sentidos mejorar la experiencia de la educación, las comunicaciones y diversos aspectos del relacionamiento social.

Con la evolución se van también modificando los límites entre las tareas que son realizadas por personas, aquellas que se llevan a cabo con ayuda de computadoras, robots o máquinas, y las que son o podrían ser totalmente automatizadas. Se van creando nuevas actividades, nuevos trabajos, mientras otros se modifican o bien desaparecen.

Diversas preguntas surgen ante este nuevo y cambiante escenario. ¿Qué nuevas capacitaciones se requieren para cubrir las necesidades de nuevos trabajos? ¿Cuáles son los trabajos que podrían desaparecer? ¿Cómo se podrán capacitar aquellas trabajadoras y aquellos trabajadores cuyos roles hoy no existen o aún ni se conocen? 

Uno de los mayores cambios en el mercado laboral aparece de la mano del uso de tecnologías de Inteligencia Artificial (IA), que ya hoy son usadas en diversas actividades y se espera que estén cada vez más presentes en todo tipo de acciones humanas.

Una nueva ola de cambio también está impactando en las capacitaciones necesarias y en las profesiones de la actualidad y del futuro. Si bien la automatización y la Inteligencia Artificial pueden crear máquinas que reemplacen humanos, el gran desafío reside en la creación de nuevos trabajos que sean los que creen, mejoren, evolucionen y mantengan las maquinarias y la tecnología tras los avances de la Inteligencia Artificial. Es allí donde reside la gran oportunidad de la Argentina en relación al trabajo, tanto en el presente como en su proyección de futuro.

El efecto positivo tal vez pueda superar al impacto negativo en el mercado laboral, de modo que el empleo aumentará gracias a la innovación tecnológica. Las instituciones a cargo de la capacitación, en todos niveles, deberán incorporar en sus programas educativos elementos que promuevan el aprendizaje de los saberes relacionados con estos perfiles de nuevos trabajos. En relación a esos nuevos perfiles, se suele mencionar que es muy difícil conocer hoy los requerimientos laborales del futuro cercano, debido a la velocidad de los cambios tecnológicos y a las condiciones en las que se adapta y desarrolla la industria. Frente a este gran desafío, resulta fundamental enseñar a los alumnos de todos los niveles aquellas habilidades fundamentales que puedan habilitarlos a aprehender la tecnología en general: fundamentos de programación, habilidades en tecnología vigente que despierten interés en la evolución de su uso en el futuro, aprendizaje de otros idiomas para poder aprovechar textos desde distintas fuentes y distintos orígenes, entre otros elementos de conocimiento. La adopción de las nuevas habilidades para el futuro requerirá en los sistemas educativos cambios que van más allá de la actualización de los planes de estudio. Una de las ventajas de países en desarrollo como la Argentina es su población joven, que está más predispuesta para capacitarse y aprender sobre temas relacionados con tecnología.

Según informes del World Economic Forum, más del 50% de la población mundial no está conectada a Internet. Esta brecha existe actualmente con el agregado de nuevas dimensiones. No alcanza con estar conectados a Internet sino que la conectividad debe ser suficiente para permitir al usuario acceder a los diversos servicios y contenidos que se encuentran disponibles en el mundo virtual actual.

Esta brecha tiene origen en varios elementos, siendo la infraestructura el primordial, por ser necesaria e imprescindible para la conectividad a Internet. En un país de vasta geografía y con baja densidad poblacional en algunas regiones, la instalación de infraestructura es el primer habilitador para lograr un acceso a Internet para todos.

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en términos de calidad del servicio, los dos países mejor ubicados de nuestra región solo tienen velocidades superiores a 15 Mbps en un 15% de sus conexiones y los peor ubicados, en el 0,2%. Como referencia, a nivel mundial, los diez países más avanzados en esta materia superan el 50% de sus conexiones por encima de 15 Mbps. También existen importantes diferencias entre las zonas urbanas y rurales.

Por otro lado, la relación entre el desarrollo y el acceso a Internet de calidad y asequible ha sido largamente probada y se muestra claramente en los índices de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD), en los que el porcentaje de hogares con Internet es de más del 80%, mientras que en América Latina es del 50%, aproximadamente.

La Argentina ha realizado importantes avances para mejorar la infraestructura a través del desarrollo impulsado por el sector público y el privado. Desde el Estado se ha impulsado el proyecto de la Red Federal de Banda Ancha (REFEFO). El sector privado ha promovido la instalación de puntos de Intercambio de tráfico de Internet (IXP). Ambos proyectos han creado mejores condiciones para compartir infraestructura y mejorar el servicio en las localidades de la Argentina donde se han instalado. La cercanía a un IXP es siempre beneficiosa tanto para los proveedores de servicio de acceso a Internet (ISP) como para los usuarios finales. El camino emprendido por la Argentina mediante la ampliación de la Red Federal de Fibra Óptica es la clave para la democratización del acceso en un país de tan vasta geografía.

Los puntos de intercambio de tráfico son un gran ejemplo del trabajo conjunto entre el sector privado –favoreciendo el acceso a Internet y complementando el trabajo de los proveedores de Internet de cada localidad– y el Estado Nacional, que instala la infraestructura fundamental de conectividad.

El Comité de Dirección Regional ODS-2030 de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), del que forma parte la Argentina, entre otros países, recomendó la reducción de la brecha digital y también que la conectividad sea considerada un derecho. El documento asegura que la reducción de la brecha digital es un elemento esencial del derecho a la educación y recomienda a los países la creación de políticas para que la conectividad sea accesible incluso para los hogares de menores ingresos. Otro aspecto a destacar es que promueve que los establecimientos educativos cuenten con el equipamiento necesario para una conectividad que resulte accesible a todos de manera gratuita.

El documento indica que unos 165 millones de estudiantes no pudieron continuar con clases presenciales durante la pandemia por el cierre de establecimientos educativos. En este complejo contexto, la educación sobre habilidades para las próximas demandas laborales impulsadas por los cambios tecnológicos resultan de gran importancia.

Las universidades por su parte deben incorporar capacitaciones innovadoras que formen los nuevos perfiles demandados por el cambiante mercado laboral. Las empresas deben interactuar activamente con universidades y escuelas técnicas para explicar a las instituciones educativas cuáles son sus necesidades en relación a la capacitación de los recursos humanos y en qué habilidades deben ser formadas esas personas.

Uno de los aspectos relevantes de cualquier cambio estructural en los distintos niveles de educación es una perspectiva holística de la creación de conocimiento y capacidades. Hoy la tecnología es transversal a todas las actividades humanas. Ya no hay trabajo que no se relacione de alguna manera, tangencial o totalmente, con la tecnología. Toda investigación usa a la tecnología tanto como herramienta y como fuente de toda información. En este sentido ya no existen carreras tecnológicas, sino tecnología en todas las carreras. Este es el gran desafío para la formación de los recursos humanos de la actualidad y del futuro. La capacitación que no contenga esta perspectiva holística no tendrá la relevancia necesaria y seguirá siendo valiosa pero limitada.

Los servicios de la industria del conocimiento crean gran valor y son una fuente de trabajo e industria en permanente crecimiento y desarrollo. Incluyen tanto a empresas argentinas como extranjeras que trabajan en nuestro país y brindan servicios a nivel local e internacional. Esta industria representa el tercer sector de mayor exportación y genera una gran cantidad de puestos de trabajo. Las remuneraciones que reciben los empleados de esta industria son también en promedio más altas que otras industrias. La creación de servicios y productos virtuales ofrece la posibilidad de distribución nacional, regional y global en base al uso de la conectividad existente.

Una perspectiva holística en la formación de recursos resulta relevante en el contexto actual y futuro del trabajo. La comprensión de los temas de manera integral y no en silos separados, podrá llevar a la humanidad a resolver temas como el calentamiento global, el uso eficiente de la energía y la utilización sustentable de los recursos.